En 5° grado Isa en un momento sale de la clase y se tapa la cara. Queda allí. La profe pregunta y no dice nada….Profe le pide a Lena que vea qué le pasa. Vuelve Lena y, muy en secreto, le dice “ que ya sabe…” Cuando termina la clase se reúne con las 2. Le pasaba “que no le salen las cosas, nunca le sale nada….” Y el lugar de Lena, su “lugar de cuidado” también fue, por su actitud y lo que le decía, un descubrimiento.
Nos pareció muy interesante que pidamos, en algún momento, a un miembro del grupo (a uno o a un grupito) ocuparse de lo emocional del compañero… Crear ese lugar de cuidado….
Y luego pensábamos también que podemos indagar a qué juega, qué le gusta, para proponerlo la clase siguiente, para que se sienta más libre, más relajada, pueda bajar la angustia y que eso le abra la puerta para intentar otras cosas.