Nuestro gran “norte” en este momento es pensar cómo “armar una trama” (didáctica…) en la que aparezcan, muchas veces simultáneamente, tanto los desafíos de los contenidos del aprendizaje (de pase y recepción en este caso, como ejemplo), como la construcción de la pertenencia a un grupo que está aprendiendo.
Aquí es donde creemos importante tomar el concepto de ANDAMIAJE, lo que implica hacer convivir una práctica guiada y una práctica independiente. Una vez que alcancen cierto nivel de aprendizaje, lo cual está relacionado con lo que viene después, se van “soltando las amarras”.
Es un tipo de trabajo en el que el docente coloca la estructura para iniciar el trabajo, y cuando las/os alumnas/os avanzan sistemáticamente hacia un desempeño cada vez más independiente, se va retirando. Inclusive es deseable generar las condiciones grupales para que dicho andamiaje no sea solo provisto por el/la profe, sino por el mismo grupo.
En este sentido, una de las ideas es la de ir presentando situaciones de enseñanza que les den elementos para reconocer las diferencias que hay entre los chicos, tanto de saberes, como de gustos y habilidades, y tiempos de aprendizaje (dentro de las diferencias se incluyen las discapacidades, pero no se centra en ellas).
Asimismo, creemos importante invitar a la exploración de nuevas experiencias, y sostener la oferta, de manera de dar tiempo a que los/as alumnos/as quieran intentar y puedan conocerlas en profundidad para después decidir… Es raro que quieran hacer aquello que no conocen…