EL OBSTÁCULO MAYOR PARA LA ELABORACIÓN DE PROPUESTAS DE ENSEÑANZA QUE INCLUYAN A TODOS ES:

LA SUPOSICIÓN DE HOMOGENEIDAD DE LOS GRUPOS

(de esta homogeneidad se deriva la suposición de una «cronología unificada de aprendizaje» que queremos poner aquí en cuestión…)

Y NUESTRA FORMACIÓN DOCENTE,
BASADA EN QUE, CON ESA HOMOGENEIDAD, ALCANZA CON “UNA” FORMA DE ENSEÑAR,

Y la verdad es que los docentes no siempre estamos preparados para enseñar simultáneamente con diversas estrategias o distintos contenidos.

Nuestra formación profesional estuvo muchos, muchísimos años, basada en que el docente enseñaba de “una“ forma, con la que se suponía que todos debían aprender. Se suponía “una“ forma de enseñar para un grupo homogéneo, en el que la variable edad era la que agrupaba y homogeneizaba.

Pero lo cierto, como decíamos antes, es que siempre los grupos fueron heterogéneos, integrados por niñas y niños, o adolescentes  diversos…

Y como desde esa perspectiva se consideraba que si un/a alumno/a no aprendía era por falta de “dedicación”, de estudio, de práctica, o de capacidad, entonces ese NO APRENDIZAJE resultaba ser  “culpa” o “responsabilidad” de ese  niño/a o adolescente…Y así muchos niños quedaron sin aprender cosas… O aprendieron que “no servían para…” (las matemáticas.., la música…, la educación física …)

No se trata entonces de buscar culpables sino de generar las condiciones para que sucedan otras cosas. 

Esto nos requiere reorganizar todo lo que sabemos:

NO tirarlo por la borda,

SI:

  • Seleccionar

  • Reordenar
  • Inventar nuevas formas

  • Pulir la evaluación que hacemos al principio de las clases para conocer todo lo aprendido, para que contemple tanto las habilidades motrices como las comunicativas y grupales/sociales

  • Comunicar nuestras intenciones “de cambio” a las/os alumnas/os, porque también ellas/os están “formados en aprender” desde las formas habituales de enseñar…

Y, TENER EN CUENTA, EN ESPECIAL, QUE ESTO ES LO QUE PODEMOS HACER LOS DOCENTES PARA CAMBIAR EL ENFOQUE. ..

… Sin olvidar que un cambio tan grande requiere de una visión macro, de política educativa e institucional.

¿¿¿¿¿CÓMO EMPEZAMOS NOSOTROS…?????

Empezamos hablando…

… Explicando que algo diferente queremos que pase en nuestras clases…, que tiene que pasar para respetar los derechos de todas y todos a aprender…

Que cuando hablamos de respeto estamos diciendo algo muy diferente a “mera tolerancia”… Respetar las diferencias no es sinónimo de “bancar”…, es reconocer la valiosidad…, la importancia… de los aportes de cada uno/a…

Éste, pensamos, puede ser un buen comienzo…. Una cierta declaración de intenciones se hace necesaria…, como a cada una/o de la/os docentes le parezca más adecuada…

Pero es imprescindible COMUNICAR!
Sentar las bases, 

en forma explícita, 

de que nos damos cuenta que el aprendizaje requiere de otras prácticas, 

de otras formas de enseñar…

 

La anticipación y la comunicación implica ser  coherentes con la idea  de hacer partícipes a los/as alumnos/as y no meros receptores pasivos.

Esto no es otra cosa que establecer un CONTRATO DIDÁCTICO

NOS PARECE NECESARIO EXPLICITAR DE ENTRADA…

  • Que éste es un desafío y necesitamos que nos ayuden,

  • Que estamos intentando aprender a enseñarles mejor,

  • Que pretendemos cambiar nuestra forma de presentar las propuestas para que ellas y ellos aprendan

  • Que en la clase de EF se enseña y se aprende  y no solamente “se hace”…, “se mueve”…, “se juega”….

  • Que todas/os vienen a aprender y nosotros les vamos a enseñar (que no les cabe decir -como escuchamos muchas veces-: “Profe! ¡Yo eso no lo sé hacer…!” Claro! -diríamos nosotros/as-, por eso venís a la escuela…!, ¡para aprenderlo…!)
  • Que les vamos a enseñar a evaluar para que puedan y sepan reconocer sus propios aprendizajes y los de sus compañeros y compañeras, porque es su derecho aprender y lo tienen que poder ejercer y defender.